Prevención de lesiones de hombro en la escalada. AM Fisioterapia

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La escalada es un deporte que requiere la implicación de un gran número de músculos. Y, aunque unos están más solicitados que otros, la repetición de gestos concretos con un rango de movimiento limitado, puede provocar lesiones por sobrecarga o descompensación.

En el caso de los hombros, las tendinopatías o tendinitis, los descarros y las bursitis son lesiones muy frecuentes en un escalador. Pero también las contracturas, las disfunciones articulares, la inestabilidad anterior del hombro o los síndromes de los desfiladeros toracobranquiales. Aunque, en muchas ocasiones estas podrían verse reducidas con un entrenamiento que cuide una adecuada condición física.

El hombro es la articulación que une el tronco con los brazos, en la que su estabilidad estática viene dada por los ligamentos y su estabilidad por músculos. Así pues, es importante tanto la fuerza que genera como su flexibilidad y movilidad.

El hombro posee en una cualidad que lo hace especial. Está formado por cinco articulaciones a las que se les exige movimiento en la práctica totalidad de los segmentos del movimiento y cuya relación directa hace que la influencia de unas sobre otras pueda resultar determinante en el proceso evolutivo de una lesión.

Estas articulaciones poseen tejidos como la capsula articular, meniscos y ligamentos que se encargan específicamente de generar estabilidad articular. Además, muchos músculos envuelven a estas articulaciones, lo que sirve de gran ayuda para el soporte. Otros se insertan mediante los tendones en las proximidades de la articulación pudiendo, incluso, compartir fibras con la cápsula articular y recibir líquido intraarticular.

En la Clínica AM Fisioterapia – Osteopatia realizamos un trabajo sobre el equilibrio dinámico agrupando diferentes disciplinas y ejercicios de conciencia corporal en las que trabajamos de manera específica sobre los tejidos más sensibles a sufrir una lesión. Así, basaremos todos los ejercicios en la calidad de la contracción abdominal y la conciencia sobre las posiciones del cuerpo para, de este modo, desencadenar el máximo de reacciones nerviosas y musculares que nos obliguen a un trabajo de estabilidad máximo.